Hay en nuestros infiernos particulares un infinito sentimiento de crueldad y es cuando volteamos a ver al otro que podemos mirar de lejos la verdadera miseria.
Y pensar que en algun momento quise darlo todo, todo el amor, todo el tiempo. Ayer lo unico que tenía eran unas tremendas ganas de mandar todo a la mierda, a ti, a mi ¡al diablo mismo!.
Hoy solo quiero estar bien y que todos esten bien
miércoles, 3 de diciembre de 2008
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